En este pueblo alcarreño, lleno de amigos y artistas, se dieron cita siete rondas de la provincia para deleitar a los presentes con sus canticos navideños. La tarde empezó con un pasacalles a cargo de los dulzaineros, para después ya en la iglesia, y trás un bonito discurso y presentación, ver a las diferentes rondas. Una vez acabado el certamen todos los presentes se dirigieron a la plaza, donde ofrecían un caldo calentito, unas migas deliciosas y un chorizo, acompañado todo ello de la música de los dulzaineros que hicieron incluso a algunos espontáneos marcarse unas jotas.
Real Zambombada de Atanzón
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