domingo, 4 de septiembre de 2011

Danzantes del Santo Niño de Majaelrayo 2011

Los protagonistas de la fiesta son ocho danzantes, aunque antiguamente eran doce, que bailan, con unos característicos trajes, delante de la imagen del Santo Niño, piezas de paloteo, de las clásicas cintas, y otras de un nutrido y tradicional repertorio serrano como la Danza de Espadas, donde las espadas se entrecruzan con una especie de escudito o cobertera, o la Danza de las Fajas que, al igual que con las cintas, tratan de tejer y entrelazar. Estos bailes se realizan ante la iglesia y en otros lugares del pueblo. Los danzantes intervienen en la fiesta activamente, ayudando en la Misa, y acompañando al sacerdote cuando se traslada en procesión hasta la plaza. Antiguamente, ellos interpretaban también una especie de "auto" o comedia humanística, de raíz pastoril, así como recitaban una loa en honor del Santo Niño.
A los danzantes les acompaña el botarga y el aspirante a botarga, que salen el último día de las fiestas, momento en que el aspirante tomaba el relevo y promete cumplir sus deberes al año siguiente. Durante la misa, el botarga está pendiente para que nadie se duerma o se distraiga después de la noche de fiesta. Si lo hace “comerá sopas”, una especie de papilla hecha con salvado que lleva en un cuerno de vaca colgado de la cintura y con la que restriega al distraído, mientras el otro, con la cachiporra en la mano permanece vigilante. Las misiones de estos botargas son perseguir a los niños, pedir limosnas para la iglesia y la Hermandad y asistir a todos los actos religiosos.



Hasta el siglo XVIII esta fiesta se celebraba el tercer domingo de enero, festividad del Santo Niño, pero a mediados de dicho siglo se comenzó a celebrar el primer domingo de septiembre. La dedicación de los vecinos a la trashumancia originó el cambio, puesto que éstos marchaban con sus rebaños a pasar el invierno en tierras extremeñas, quedando el pueblo sin hombres que pudieran protagonizar la fiesta.

El repertorio es variado y cada danza tiene una característica especial. Unas danzas, se denominan de palo abierto, otras de palo cerrado, y otras como las espadas, las fajas, el cordón y las castañuelas, que no tienen letra (o no ha llegado hasta nosotros), quizás signifiquen conmemoraciones o hechos guerreros indeterminados.













En la plaza, los danzantes dedicaban al Santo Niño, una loa y unas comedias (un auto sacramental llamado el pueblo cristiano), hasta hace años.



El número de danzas, es de doce. Unas con letra, que es recitada calladamente por los danzantes a medida que se baila y que ayuda al baile. Otras son sin letra. Y son: el saludo, pena negrito, domingo me enamoré, una dama con chinchilla, ramales afuera, Antón Molinero, Marizápalos, al milano se nos da, las espadas, las fajas, el cordón y las castañuelas.
A través del tiempo, se ha perdido otra danza que completaba el repertorio.



Las espadas, es una danza espectacular, de rito guerrero, con aroma de romance y de leyenda. Los danzantes, con sus espadas y escudos, bailan con movimientos rítmicos y señoriales, trazando giros y juegos simbólicos, con reminiscencias de danzas paganas.


http://www.danzantesmajaelrayo.com/index.html

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