Bailando como en el siglo XVI
Con motivo de la celebración del 550 aniversario del otorgamiento del título de Ciudad a Guadalajara, el Ayuntamiento se propuso recuperar una danza sobre zancos que, en el siglo XVI, se solía ejecutar para dar la bienvenida a las autoridades y personalidades que visitaban la ciudad. Los encargados de recuperar esta tradición han sido los alumnos de las Escuelas Municipales del Palacio de la Cotilla, bajo las instrucciones que el historiador, Pedro José Pradillo, les iba indicando. El director de las Escuelas, Jesús Cortés, explicaba que no ha sido fácil, porque no había mucha información al respecto, así que, a partir de lo poco que tenían y basándose en los bailes tradicionales que se conservan aún en algunos pueblos de la provincia, han recuperado esta danza sobre zancos. Como no han encontrado aún información de cómo era el atuendo que vestían, han copiado el diseño de la vestimenta que lucen los danzantes de Utande: camisa blanca de manga larga, falda de dos enaguas, pañuelo bordado anudado a la cintura, banda roja y lazos de colores a la espalda. Los ocho danzantes han bailado subidos a unos zancos que han elaborado los alumnos de la Escuela de Carpintería del Palacio de la Cotilla. Sobre este elemento sí que había información. El profesor de música de la Escuela de Dulzaina y Tamboril, Valentín Pérez, relataba que los han construido a partir del dibujo representado en un lienzo de la época. En esta misma pintura, el zanco aparecía acompañado de dulzaina y tamboril, por lo que, han supuesto que todos estos elementos formaban parte de la danza. Por eso, esta tarde los miembros de la Escuela de Coros y Danzas, el grupo de bailes regionales, del Palacio de la Cotilla, han ejecutado los pasos de la danza al son de la música de 4 dulzaineros, un tamboril y un bombo. "No teníamos ni idea de cómo podía ser la música, porque evidentemente, no se conservan registros sonoros y no se ha encontrado tampoco ninguna partitura de la música que acompañaba el baile" manifestaba Valentín. Por eso, este profesor, basándose en los ritmos repetitivos de las danzas tradicionales de distintos pueblos de la provincia, como Utande, Valverde de los Arroyos, Galve de Sorbe o Condemios, entre otros, ha elaborado la partitura. "La música tiene el ritmo de Viana, muy pausado, con dulzaina y tamboril" exponía el profesor. De elaborar los pasos se ha encargado la profesora de bailes regionales, Toñi Berlinches. Aunque el resultado ha sido bonito y todo ha resultado a la perfección, el director, Jesús Cortés, admitía que estaba un poco nervioso justo antes de que comenzasen. Y lejos de caer en la autocomplacencia, aseguraba que durante este año, investigarán más y añadirán más pasos o los harán más complejos, para que la danza luzca más espectacular.Teniendo en cuenta que los danzantes sólo han practicado la última quincena de agosto, hay que decir que lo han hecho francamente bien y prueba de ello ha sido el cálido aplauso que les ha brindado el numeroso público presente en la plazuela de la iglesia de la Antigua. Ahí, delante de la imagen de la Virgen de la Antigua, han bailado como muestra de alegría y homenaje a la Patrona en su día, justo antes de que entrase en el templo acompañada por el repiqueteo de las campanas, el aplauso de los fieles y las notas del himno nacional de España. | Andrea, Almudena, Laura, Beatriz, Verónica, Silvia, Diego y Gustavo han sido los intérpretes en el siglo XXI de un baile que era popular en el siglo XVI, pero que el paso de los años había borrado de la memoria colectiva de los habitantes de Guadalajara. El historiador Pedro José Pradillo ha sido el encargado de buscar entre los legajos y documentos información sobre una danza que, aunque originalmente se ejecutaba para agasajar a las autoridades, ha revivido para homenajear a la Patrona de la ciudad, la Virgen de la Antigua. El 8 de septiembre, Día Grande de Guadalajara, se han vuelto a subir a los zancos para danzar al son de las dulzainas y el tamboril.
Bueno, despues del día de hoy (8 septiembre de 2010) el blog Con Cuerpo de Jota tenia que ser premiado.
ResponderEliminarRazones:
Por el vértigo al bailar desde esas alturas.
Por las rozaduras de las cuerdas.
Por los nudos imposibles que cortan la circulación a las piernas.
Por los nervios pasados delante de la Virgen y de las "pocas" personas más que había ese día en la plaza de la Antigua.
Porque recuperar una danza del siglo XVI , XVII o XVIII (como diria Gustavo jeje) lo merece.
!!Felicidades, Enhorabuena!!
Es un orgullo para la gente de Utande que se utilice como referente para reconstruir este baile sobre zancos la indumentaria de los danzantes de nuestro pueblo. Espero que esto también haya servido para promocionar un poquito más esta tradición ancestral que apenas se conoce en Guadalajara, pese a estar declarada Fiesta de Interés Turístico Provincial.
ResponderEliminarMuchas gracias a todos.